El hecho representa el reconocimiento del estado como regente de la salud pública con el tratamiento de la planta y también la puesta en marcha de este tipo de políticas que tienen como marco la ley 27.350 del uso del cannabis y sus derivados con fines terapéuticos, paliativos y medicinales. Organizaciones como Cannabis Medicinal Argentina (CAMEDA), opinaron que la entrega es una consecución de la lucha que comenzaron en 2015, pero desde Mamá Cultiva hay algunos reparos porque se trata de un “recorte muy chico” de pacientes.
El estudio que dio origen a que el estado argentino sea el primero en América Latina en ofrecer una solución médica con cannabis a chicos y chicas con epilepsia refractaria comenzó hace casi tres años, en octubre del 2018. Allí se empezaron a llevar adelante ensayos con 100 chicos que padecían (y padecen) epilepsia refractaria: 50 pertenecían al Hospital Garrahan y 50 a otros nosocomios. De acuerdo a los datos del Garrahan, un 1% de la población padece de epilepsia, de las cuales un 20% se diagnostica como casos graves.
Los resultados de estos estudios llegaron en agosto del 2021, pandemia de por medio, y fueron presentados en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación y Alef Medical. “El laboratorio mantiene un vínculo con todos los hospitales que tratan pacientes con epilepsia refractaria, ya que nuestro producto es el primer cannabis farmacéutico aprobado por la ANMAT para dicha patología”, le afirmó a Yo Me Planto el CEO de Alef Medical Argentina, Patricio Rabinovich, consultado por el vínculo con el Garrahan. Además, aseveró que se le va a garantizar a los 14 pacientes la entrega del aceite de acuerdo al consumo que requieran.
Respecto al trámite que debe llevarse adelante para obtener la medicina, Rabinovich sostuvo que “es fundamental que el paciente sea evaluado por un neurólogo a fin de contar con un diagnóstico certero de epilepsia refractaria ya que Convupidiol ha sido aprobado para dichos pacientes”.
La visión de las organizaciones
La discusión por la obtención de preparados de calidad sigue formando parte de la comunidad cannábica que busca una mejor calidad de vida para patologías como la epilepsia refractaria. Esto impulsa una pregunta válida respecto al acceso al Convupidiol, más allá de que se trata del desarrollo pionero a nivel nacional en materia de entrega de cannabis como medicina.
Consultado sobre una mayor producción que alcance a más pacientes, Rabinovich remarcó este primer paso. “El laboratorio Alef Medical tiene una producción que podría satisfacer una mayor demanda”, develó, pero agregó que “Por el momento el estado ha adquirido Convupidiol para 14 pacientes, lo cual es muy importante ya que no hay ningún otro estado de Latinoamérica que este entregando productos farmacéuticos a este tipo de pacientes”.
Para la presidenta y fundadora de Cannabis Medicinal Argentina (CAMEDA), Ana María García Nicora, la entrega de los frascos de Convupidiol es una consecución de lo que la organización viene construyendo desde hace años. “Se va haciendo el camino de la visión de la organización”, le dijo a Yo Me Planto, y agregó que la medida “va siguiendo el camino de aquello por lo cual nosotros comenzamos con CAMEDA por el acceso a un producto de calidad y seguro”.
Además, considera dos cuestiones fundamentales que aportan a que este tipo de políticas sigan creciendo: el acceso gratuito para pacientes que no tengan cobertura amparados en la ley de “Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados” y la visibilización. “Es el inicio de un camino de poder visibilizar y poder mostrar desde nuestra organización que el camino que decidimos andar es certero para el tratamiento de epilepsia refractaria y otras condiciones que ya van a ir autorizándose por parte de la ANMAT”, manifestó. Finalmente, sostuvo que se trata del paso pionero para lograr un acceso de preparados seguros y de calidad.
Desde otra visión, Sabrina Schvartzbard de Mamá Cultiva expresa lo positivo del avance para la organización pero plantea un contrapunto. “Cuanto más personas accedan al tratamiento siempre nos alegra, pero en nuestra lucha diaria siempre tratamos de que se entienda que el cannabis medicinal no es solo epilepsia refractaria sino que hay un montón de otros síntomas que están asociados a otras patologías en los que también está demostrado que ayuda un montón”, le dijo a este medio. En esa línea, la integrante de una de las organizaciones de peso en el país manifestó que “nos parece un recorte muy chico no solo en cantidad sino en pensar solo en epilepsia refractaria”.
Con todo, la entrega de los frascos de Convupidiol para los primeros 14 pacientes del Hospital Garrahan por parte del estado se presenta como un camino de ida en cuanto al reconocimiento de la planta de cannabis como medicina. Para CAMEDA, el hecho fue una consecución de su lucha. Por el lado de Mamá Cultiva, la sensación es que se trata de un primer paso que se queda corto por estar limitado a un número de pacientes y a una patología puntual.
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